Las cinco evoluciones del alma

Sólo los que han conocido el infierno podrán abrazar el cielo, el arte de destilar el sufrimiento en el dulce perfume de la dicha...
Humano:

Actualmente casi todo el planeta se halla en la primera de las cinco evoluciones del alma, aunque la densa realidad en la que sobrevivís es una muralla para la lógica evolución de lo que sois. Porque para poder desarrollarlos por dentro, no tenéis más remedio que abandonar los templos del egoísmo y regresar a la naturaleza.

Todo lo que deja huella en el corazón es porque lo has sentido en lo profundo del alma....

Iniciado:

Si ya has conseguido transformar la rutina de tus pensamientos y presentir un nuevo destino, enhorabuena porque ahora comenzarás a tener ideas profundas y a hacerte preguntas incómodas. Es el primer paso que acompaña a todo despertar interior, la senda del iniciado que ya ha comenzado a cabalgar a lomos de lo invisible.

Avatar-Deva

Una vez que adquieras la vibración de los cuatro elementos básicos (aire, agua, tierra y fuego), accederás al quinto elemento (espacio) y abrirás el tercer ojo por completo. Cuando esto sucede los hombres se convierten en avatares y las mujeres en devas, aunque las devas poseen una mayor vibración porque al ser más sensibles y amorosas tienen el auspicio de la madre tierra. Todo esto implica que ahora tienes libre acceso a los átomos que crean la realidad, por lo que ya no tienes que esperar a que sucedan las cosas, ahora tu mismo haces que ocurran los milagros con un pensamiento fuerte y sostenido. Cualquier iniciado que alcance la vibración maestra del avatar reestructura todas sus energías, por lo que su cuerpo rejuvenece en un instante pudiendo llegar a conservar su cuerpo joven por miles de años... Jesús, Krisha o Shiva fueron grandes avatares que podían crear sus propias leyes físicas, pues sus profundos y poderosos pensamientos se convertían en la misma ley.

Ser de luz:

Cuando no existe miedo en la mirada la vida se catapulta hacia las estrellas, la magia de lo imposible acariciando el destino de todos los que aún sueñan...

Aunque el avatar y la deva poseen muchos poderes sobrenaturales y su cuerpos envejecen mucho más despacio, todavía continúan siendo mortales estando sujetos al ciclo de las reencarnaciones. En este punto de inflexión el avatar y la deva deben acelerar aún más su vibración energética, justamente hasta que sus sus átomos se aceleren tanto que todo su cuerpo se encienda en luz que no quema. Los seres de luz pueden convertir su cuerpo en energía y viceversa, pudiendo adoptar cualquier forma física que deseen. Los seres de luz han adquirido la inmortalidad del cuerpo poniendo fin al ciclo de nacimiento y muerte, ahora vibran tan rápido que literalmente pueden realizar cualquier cosa que imaginen, así como desplazarse a cualquier punto del universo con la velocidad instantánea del pensamiento. También tienen el poder de estar en múltiples sitios y mundos a la vez, aunque entonces la energía se divide y la experiencia también.

Ser cósmico:

Lo único que diferencia al ser de luz del cósmico, es que este último vibra tan rápido que prácticamente es uno con el creador, pudiendo saltar de universo en universo y conocer el pasado y futuro todas las las cosas (el ser de luz está confinado a este universo y sólo conoce parte del pasado y futuro). Muchas de las extrañas luces que veis por las noches no son más que seres de luz y cósmicos que experimentan este planeta, los guardianes del universo que tienen el poder de alterar y crear el destino de todas las cosas.

Para ser luz tienes que haber vivido en la oscuridad, porque todos los que comprenden y perdonan su lamento podrán seguir amando...

Ahora ya eres consciente del largo viaje que se ha posado en tu horizonte, la lógica evolución de todas las almas hasta fundirse en un abrazo con su creador.