lunes, 14 de marzo de 2016

Reencarnación.

Todo migra y transmigra hasta que la alta vibración del amor le dispense del ciclo de las reencarnaciones...
Ya sabes que todo lo que existe tiene un alma que le da apariencia, conocimiento y vida, una energía inmortal revestida de materia que le hará experimentar la primera dimensión (la que todos conocéis). El viaje de las almas comienza en el reino elemental de las moléculas... electrones, protones y demás átomos fundamentales cada uno con su pequeña almita. Después de eónes de tiempo e infinitas relaciones, todas esas almitas se van juntando, queriendo y evolucionando; adquiriendo las sensaciones y emociones que les permitirán saltar de reino (mineral, vegetal, animal y humano). 
Vive, siente, ama y vibra; la lógica ascensión del alma y el fin del ciclo de las reencarnaciones...
Ahora mismo experimentas la dimensión física donde la energía colapsa en su vibración mas densa, una experiencia que necesitas vivir para que tu alma (lo que eres) adquiera las emociones y sentimientos únicos de esta esfera. Piensa que eres cuerpo, pero también eres el espíritu que te otorga la consciencia de ti mismo y la capacidad de enamorarte, los pensamientos más profundos y las emociones más sublimes. Después de la dimensión física existen seis esferas de energía más, esferas a la que cada alma ascenderá después de la muerte del cuerpo, siempre dependiendo de la vibración-evolución que atesore cada persona. En estas dimensiones las almas continúan adquiriendo experiencias que le servirán en su próxima reencarnación: cada cual en la dimensión que merezca  su amor expresado y las emociones que ha destilado.
Si has vivido mucho es porque has sufrido mucho, la desesperante dualidad de los sentimientos que eterniza la felicidad...
Cuando el cuerpo se estropea sin solución, el alma se ve obligada a abandonar su vehículo de expresión, el cascarón del que se reviste en cada vida para poder sentir y experimentar el mundo de lo más denso con los cinco sentidos físicos. Después de un periodo indeterminado en alguna de las seis dimensiones superiores, irremediablemente el alma volverá a ser atraída hacia un nuevo feto y unos nuevos padres que sean afines a su vibración energética. Pero elegir las condiciones de una nueva vida (familia y experiencias indispensables) sólo está al alcance de las almas que no posean ningún tipo de karma negativo. 
Ya sabéis que en las estrellas todo es energía que se atrae para poder continuar el viaje de la evolución, una danza cósmica en la que bailan todos los actores del universo...






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