martes, 10 de mayo de 2016

¿Ser o tener?

Nada muere, todo se transforma allá hacia donde vuestros sueños apunten...
El eterno dilema entre  tener (... dinero, objetos, propiedades o personas) o ser (... amoroso, sencillo, sincero o leal). Recordad que nadie se ha podido  nunca llevar al otro mundo ni un sólo céntimo, pues lo único que os servirá para el gran viaje serán los momentos vividos y las emociones positivas que habéis ganado para vuestra alma. La clave consiste en encontrar el equilibrio maestro entre tener para sobrevivir, y ser para poder vivir. Porque si vives sólo para trabajar y acumular objetos, únicamente sobrevivirás y te perderás los mejores crepúsculos de tu existencia. Si todos vivierais alejados de las ciudades y en simbiosis  con la naturaleza, el eterno dilema entre ser o tener se esfumaría, desvanecido porque llevaríais una vida con sentido y sólo precisaríais de las cosas materiales más básicas.
Si acumuláis sólo materia el corazón se vuelve pesado y los sentimientos se endurecen...
Meditad que si el sentido de la vida es amar y ser amados, ¿entonces qué hacéis todos corriendo como locos detrás del dinero, acaso os creéis inmortales y que vais a vivir eternamente?... Llenando vuestra vida de cientos de obligaciones que no os dejan ni un sólo minuto libre para miraros hacia dentro y descubrir quienes sois. Muchos sois los que vivís con demasiados apegos materiales y os olvidáis que el verdadero sentido de la vida consiste en descubrir el maravilloso universo interior que todos lleváis dentro, expresar sin temor los sentimientos más ocultos y descubriréis que el destino siempre provee de abundancia a los que inventan su vida desde dentro hacia afuera; tal y cómo se expande el universo.
Si sólo tienes nunca serás y tu cuerpo sufrirá, si sólo eres nunca tendrás y será tu alma la que padecerá; solamente el sagrado equilibrio entre mente y espíritu te garantizará beber el mejor néctar de ambos mundos...
Pensad que los objetos materiales siempre acaban cansando, razón por la cual siempre estamos consumiendo más y más objetos que verdaderamente no necesitamos. Pero ir de compras nos aporta felicidad porque nuestro cerebro produce endorfinas (la hormona de la felicidad), aunque esta aparente goce siempre es pasajero porque las cosas materiales no tienen alma ni sentimientos. Pero si os convertís en consumidores de emociones nunca os cansaréis de sentirlas y expresarlas, de percibir como crecen y evolucionan dentro y fuera de vuestra realidad. Es la magia que acompaña siempre a los que creen en sus sentimientos y hacen de ellos vida y obra, el milagro de vivir sintiendo y llevar una existencia con sentido y sensibilidad.
Las cosas materiales van y vienen, sólo las emociones vividas y los sentimientos expresados tienen su eco en el gran teatro de la eternidad...
Muchos ya sabéis que el secreto de la felicidad consiste en hallar el equilibrio maestro entre los sentimientos que nacen de nuestro interior, y las emociones que vienen del exterior. Un balance positivo que solo conseguiréis si no esperáis a tener para poder ser, porque cuando seáis y expreséis todo lo que lleváis dentro, todo el tener siempre os vendrá por añadidura. Mi consejo es que seáis todo lo que sentís por dentro y tengáis sólo lo imprescindible de fuera, porque ya conocéis que la materia es densa y crea demasiadas obligaciones, una pesada mochila emocional que hará que vuestras circunstancias del tener siempre se impongan a las libertades del ser.
Vive como creas y ama como sientas, el hechizo de la vida servido para todos aquellos que han encontrado el equilibrio perfecto entre la mente que sólo quiere tener, y el corazón que sólo desea ser.


    




    
  

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