jueves, 1 de diciembre de 2016

Corazón rebelde, alma aventurera.

No existe persona más libre que la que sólo lleva lo puesto, vacío de obligaciones materiales, rebosante en horizontes infinitos...
Resumiendo mucho, se podría afirmar que en esta realidad que nos envuelve existen dos tipos de personas: las que entran en la rueda de la vida y llevan una existencia convencional formando una familia, y las que nunca se adaptan al sistema establecido y prefieren vivir según el aire en que soplen los sueños.... Son los aventureros de las experiencias que nunca se quedan mucho tiempo en un mismo lugar, los bohemios de los sentimientos que aman intensamente el presente sin importarles el mañana. Recordad que quien se conoce a si mismo y el perfume que destilan sus sentimientos, nunca más volverá a sentirse sólo. 
Si cruzas el mar y todo son tempestades, seguro que la felicidad te está esperando más allá del horizonte de la rutina...
Aunque llevar una vida errante y sin demasiadas obligaciones no significa necesariamente estar siempre sólo y desperdigado, porque durante el viaje del corazón bien podéis enamoraros y terminar formando una feliz familia de trotamundos... Tened en cuenta que cuando no alumbráis un mañana previsible, los horizontes y vivencias se os multiplicarán al compás que marquen las dinámicas positivas de vuestros propios sentimientos. Porque ya conocéis que los pensamientos firmes y emotivos crean y atraen realidad, una existencia aventurera sin nada por decidir y con todo por descubrir. 
Los buitres vuelan siempre en manada, únicamente las águilas planean solas...
Porque si creéis que la vida esta hecha para sentir el viento en la cara y revivir con el perfume de las flores, no tengáis dudas de que sois almas aventureras que se nutren de los sueños y beben de sus sentimientos. Razonad que si sois corazones inconformistas que viven de sentimientos, jamás os adaptaréis a la monotonía de una existencia convencional y sólo seréis felices planeando como las águilas; libres y poderosas sin un pasado que os condicione el presente y con todo el futuro por imaginar.
Camina con el cielo bajo los pies y la luna sobre la mirada, vive con el universo saliendo de los ojos y las estrellas bailando en el corazón...
Ya sabéis que solamente seréis felices cuando aprendáis a escuchar las demandas del corazón y salgáis a satisfacerlas, en el momento que aceptéis lo que verdaderamente sois y os arméis con el coraje suficiente para defenderlo. Porque sólo los rebeldes que creen en sus sueños generan el mágico el combustible de la ilusión, la gasolina que os permitirá llenar los tanques del coraje para circular bien lejos de una vida tan carente de emoción y fantasía.
Conviértete en un pirata de los sentimientos, el valiente corsario que encarcela monotonías y libera sueños...   

  


  

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