sábado, 17 de septiembre de 2016

Los tres círculos del mago.

El poder emana de la creencia, la magia nace del corazón...
Ya sabéis que los círculos del amor son tres escudos protectores de energía emocional, mientras que los tres círculos del mago son proyectores de esa fuerza sentimental, una poderosa energía que os ayudará a transformar de manera rotunda y rápida cualquier cosa que toquéis...
El primer círculo (Creencia):
Son los cimientos imprescindibles para cualquier persona que quiera transformarse en un alquimista de la realidad, porque si no creéis en el poder transformador de las emociones, la vida se convertirá en un una insoportable rutina carente de cualquier magia y emoción... Por eso lo primero que debe hacer el mago (vosotros) es adquirir la fuerza, persistencia y solidez de la tierra, los pilares básicos para que la creencia se asiente definitivamente en la mente... Porque ya sabéis que creer es poder, y si no conseguís creer desesperadamente en vosotros, siempre podéis sacar al escenario al actor creyente.
El segundo círculo (Deseo):
Porque cuando creáis con toda el alma, entonces ya podréis comenzar a desear con el corazón...  Y eso se traduce en cualquier cosa que os azuce vuestros sueños y despierte al deseoso aventurero: amor, amistad, suerte, dinero, poder o salud... Literalmente todo lo que seáis capaces de pensar e imaginar, pues el universo sólo sabe de sentimientos y todo dependerá de lo grande que tengáis el corazón y la fuerza de los deseos del mago. Para este segundo círculo podéis intentar captar la esencia encendida y transformadora del fuego, porque cuanto más seguros y apasionados os volváis, más fuerza adquirirán vuestros deseos y antes se materializarán.
El tercer círculo: (Imaginación):
Es el catalizador de los deseos, la chispa que enciende los tres círculos a la vez y extiende el poder transformador del mago o la sacerdotisa en todas direcciones. Porque si queréis amor y pasión, antes tenéis que desearlo con fuerza y determinación, luego sólo deberéis acompañar al deseo con altas dosis de imaginación... Un pensamiento creyente que desee e imagine de forma constante, como ese amor tan merecido se va a materializar un día en concreto (...y eso vale para cualquier petición). Pues para que la imaginación forme parte de la constante naturaleza y emociones del mago, siempre podéis intentar adquirir el carácter fluido del agua y el temperamento alentador del aire. Recordad que imaginar como van a ocurrir las cosas es el arma más poderosa del mago, porque cuando imagináis los deseos se refuerzan y el universo se vuelve más sensible a conceder cualquier petición.      
El momento final (extender de golpe los tres círculos):
Ahora ha llegado el momento de comprobar la fuerza contenida de los tres círculos del mago, imaginado como las creencias asientan los sentimientos, los deseos encienden la pasión por vivir y la imaginación materializa todos los pensamientos: todo de golpe y a la vez, en una explosión emocional que altere el tejido del universo y os convierta en alquimistas de la realidad... Y si no, simplemente observad a las personas que todo lo que tocan lo convierten en oro, encumbran a sus amistades y consiguen todo lo que se proponen en la vida... Son los magos de la realidad y los duendes de los deseos conquistados; la imaginación al poder de todos los que creen y ponen fechas a sus sueños.
Convertiros en alquimistas de la realidad, los magos de los sentimientos que alegran los corazones tristes...  

viernes, 2 de septiembre de 2016

Somos aire, agua, tierra y fuego.

Ser como el agua que nada la frena y a todo se adapta, ser como el aire que todo lo acaricia, pero con nada se queda...
Todos llevamos gravado en nuestro carácter el temperamento de los elementos... Porque mientras algunos sois ardientes como el fuego o fuertes como la tierra, otros sois adaptables como el agua o sutiles como el aire... Es la eterna danza entre los cuatro elementos de la naturaleza que dieron forma, vida y carácter  al planeta tierra y a todas sus criaturas. Y en la naturaleza de los elementos es donde mejor se puede apreciar la diferencia entre los dos sexos... Porque mientras que los hombres sois más del elemento tierra (la fuerza y el empuje), las mujeres congeniáis más con el agua y el aire (fluidas y sutiles). En tanto que elemento fuego es compartido por los dos sexos a partes iguales, pues hombres y  mujeres soléis ser pasionales y fogosos al principio de cada relación amorosa.
Ser como la tierra que todo lo puede y a nada teme, ser como el fuego que todo lo enciende y nada lo consume...
El secreto para disfrutar plenamente de la vida es adaptar el temperamento positivo de cada elemento a las necesidades emocionales del día a día. O también podéis probar a ser todos a la vez cuando os sintáis emocionalmente equilibrados: Coraje y pasión (fuego), fuerza y honradez (tierra), amigable y sincero (agua) o aventurero y soñador (aire). Aunque ya sabéis que todo en la vida tiene dos caras, y los cuatro elementos también: Agresivo y provocador (fuego), arisco y acaparador (tierra), mentiroso y manipulador  (agua) o vanidoso y egoísta (aire)... Recordad que todos estamos unidos emocionalmente con la naturaleza de la tierra y nunca debimos apartarnos de ella, una relación simbiótica que nuestros sentimientos añoran veladamente desde hace muchos milenios. Pues en el retorno a los bosques y el contacto con sus elementos se halla la solución a todos vuestros problemas, un horizonte con sentido donde la vida palpite con la tierra, se apasione con el fuego, fluya con el agua y sueñe con el aire. 
Vive con locura, ama con pasión, pues todo lo que somos se forjó en el corazón de las estrellas...
Cada uno de nuestros átomos y todos los planetas de universo se formaron gracias a la explosión de múltiples estrellas, por eso todos formamos parte de la misma energía y materia, por eso nuestros sentimientos siempre permanecerán conectados a la inteligencia y emociones del cosmos. Y esta es la explicación, de porqué todos tenemos un poco de los cuatro elementos en nuestro cuerpo y sentimientos, el temperamento del universo que forma parte indisoluble de nuestra manera de ser y sentir... y si no, ¿por qué todos miramos tanto a las estrellas? Mi consejo es que os vistáis cada día con la fuerza, el carácter y las emociones de los cuatro elementos: ofrecer fuego a los desalmados y dar agua a los poetas, mostrar tierra a los egoístas y obsequiar con aire a los soñadores...
Como el aire aviva el fuego y el agua riega la tierra; como el agua calma el fuego y el aire modela la tierra... 
 


sábado, 30 de julio de 2016

El actor sale al escenario.

La felicidad se forja con el carácter y se moldea con el temperamento...
Los que todavía no habéis logrado transformar los pensamientos y las emociones, podéis probar sacar al escenario de la vida un personaje totalmente diferente del que sois ahora... Para comenzar, debéis forzar una  sonrisa radiante durante un día entero, aunque no lo sintáis, simplemente probarlo ya veréis los cambios tan espectaculares que se irán produciendo alrededor vuestro. Es el primer día del nuevo personaje feliz y vital, un novedosos actor lleno de frescura que comenzará a atraer personas y situaciones felices y vitales... La verdad es que no os cuesta nada probarlo sólo durante un día, simplemente os lo podéis tomar como un desafío emocionante, una electrizante prueba de vida donde lo único que podéis perder es la tristeza. Y durante las semanas siguientes, solamente tenéis que seguir interpretando al personaje feliz, forzando la sonrisa y un carácter amable cuantas veces hagan falta, hasta que os creáis tanto el personaje, que simplemente os convirtáis en él. Es un poco ser quienes aún no sois, para finalmente transformaros en quienes realmente queréis ser.
Sentir amor para convertir el corazón, regalar una sonrisa para transformar la vida...
Ya sabéis que cuando la mente se acostumbra a sentir una emoción (...ya sea de alegría o tristeza), querrá volver a experimentarla una y otra vez, y si sois capaces de conservar durante sólo una semana ese carácter alegre y afable, no tengáis dudas, porque os acabaréis transformando en ese actor feliz que salió por primera vez al escenario con una sonrisa forzada... El secreto consiste en ir disfrutando con el nuevo papel que vais interpretando, porque los maravillosos cambios que enseguida percibiréis, seguro que os ayudarán a tener cada día más ganas de salir al escenario de la vida para comeros el mundo. Porque ahora el entorno si que os responde como vosotros queréis y soñáis, entonces sólo es cuestión de que la nueva rutina feliz se asiente definitivamente en los pensamientos: el milagro de la transformación de la persona triste, en al actor dichoso... Porque,  ¿quién no desea ser una persona que desprende felicidad y ganas de vivir ?...  Ya sabéis que en el fondo recibimos lo que demostramos, y si no sois felices, no podréis proyectar nada que valga la pena y todos vuestros amigos serán igual de tristes... Porque la gente no quiere en sus vidas personas grises que les oscurezcan el horizonte, desean personas radiantes que les aporten sentimientos de dicha y felicidad, de pasión y vitalidad.
Creer para ser, ser para triunfar...
Porque cuanto más os creáis al nuevo personaje que ha salido a escena, antes transformaréis los sentimientos de tristeza por los emociones de dicha, la magia de creer profundamente en lo que queréis ser y sentir; en lo que deseáis amar y mostrar a los demás sin miedo escénico... Porque si sois de una manera y la vida no responde a todas vuestras expectativas vitales, tan sólo tenéis que sacar al gran teatro de la vida los nuevos sentimientos que queráis proyectar, el nuevo y emocionante actor que terminará convirtiéndose en su propio personaje feliz.... Pues en la vida todo el mundo puede ser aquello que sueña por las noches, el poder de la imaginación que nos ha convertido en todo lo que somos ahora y en todo lo que queramos ser mañana.
Luces, ilusión y coraje; que el nuevo actor debuta en el gran teatro de los sueños...
    
 

viernes, 15 de julio de 2016

Endulzar los sentimientos.

Alma de azúcar, corazón de miel...
Porque la vida sólo es la travesía que experimentan los sentimientos  a través de los desiertos y trópicos de los sueños, el emocionante viaje que los corazones inician con todos los sentimientos aún por decidir... Porque mostraros dulces o amargos, sensibles o egoístas, tan sólo dependerá de la clase sentimientos que queráis que formen parte de vuestra vida y milagros. Pues muchos ya comprendéis, que recibís exactamente lo mismo que proyectáis, una lógica del universo que se basa en la ley de la atracción y en el equilibrio de todas sus fuerzas... y como todos vivimos en este universo tan sensible, nadie se escapa de recibir lo mismo que expresa. Pensad que si no fuera así, la vida perdería todo su sentido y sólo triunfarían los tristes y perezosos, en vez de las personas alegres y vitales... 
Cada perfume que lleva el viento guarda la esencia de una emoción, el agridulce perfume de los sentimientos desnudando el corazón de todos los sueños...
Para endulzar los sentimientos amargos, en primer lugar debéis saber que clase se sentimientos son los que os dominan, aunque esos no sean exactamente los que os atreváis a mostrar al mundo. Porque si ya sois dulces y sensibles (casi todas las mujeres lo sois), la miel ya la lleváis dentro y sólo tendréis que extenderla con el coraje que sólo otorga la ilusión. El problema es cuando esa dulzura no forma parte intrínseca de vuestro corazón (casi todos los hombres), entonces no os quedará otro remedio que sacar al escenario al nuevo actor de la miel.
Somos agua y  fugo, azúcar y sal; el variopinto horno de los sentimientos que decidirá el menú de nuestro carácter... 
Todos los hombres deberíais dejaros enseñar por vuestras mujeres y aprender de sus sentimientos más profundos que la mayoría de  las veces se os escapan. Y vosotras las mujeres tendríais que mostraros siempre tal y como sois, sin complejos y endulzando con pasión el rocoso corazón de vuestros hombres... Y si no se dejan por más que lo intentéis con toda el alma, es porque en realidad sólo se aman a si mismos y los deberíais mantener bien lejos de vuestros dos primeros escudos protectores de energía emocional (ver entrada los tres círculos del amor). Porque en realidad los hombres podéis ser tan dulces y sensibles como las mujeres, tan sólo tenéis que aprender a mirarlas más menudo hacia donde late su corazón y mantener conversaciones con sentido. Ya veréis como ellas responden inmediatamente ante el nuevo actor de miel, a ese nuevo hombre sensible y soñador del que se volverán a enamorar.
Cuando probé el dulce de tus labios supe que había vivido toda la vida sin gusto...



     

sábado, 25 de junio de 2016

¿Por qué nos enamoramos?

Alma enamorada, corazón feliz...
Encontrar pareja es una necesidad vital de todas las personas, pero enamorarse es una prioridad y un sentimiento exclusivo del alma... Porque cuando estamos enamorados lo sentimos muy adentro, mucho más allá del corazón y del deseo, inundando de magia y sentimientos todo lo que somos y anhelamos. Sabed que el amor puro es el enlace energético que se establece entre dos almas, una fusión emocional tan profunda que hace que los sentimientos se transformen y las emociones se disparen. Y si en el universo y en la naturaleza todo funciona a base de la atracción de los semejantes y la repulsión de los contrarios, en la vida sentimental debería de suceder de idéntica manera y enamorarnos de la persona que más tenga que ver con nuestra manera de ser y sentir... Aunque muchas veces sucede totalmente lo contrario y acabáis entregando el corazón a la persona que menos tiene que ver con vuestros sentimientos y aficiones. Y es que la necesidad emocional que tienen las almas de enamorarse es tan grande, que lo que menos importa es que uno toque la flauta y el otro aporree el tambor.
Cuando aprendas a soñar el mar ilusión vendrá a buscarte, cuando te enamores el sol del crepúsculo acompañará todas tus soledades...
Recordad que todas las personas necesitan conocer el amor para que sus sentimientos crezcan y evolucionen, para que las emociones no se queden estancadas y crezcan hasta el infinito. Porque aunque tengamos una familia y amigos que de verdad nos quieren, no estaremos completos hasta que el corazón se nos enamore y sintamos el grado más elevado que pueden alcanzar los sentimientos... Y como somos seres afectivos y queremos sentir y experimentar siempre lo máximo, llega un momento que el deseo es más fuerte que la afinidad, y simplemente nos enamoramos de la persona que vibra en nuestra misma escala vital, aunque su tono emocional sea totalmente distinto al nuestro.
Cachitos de cielo, tornados de pasión; el pulso de la vida rendido ante el embrujo de los enamorados...
Razonad que el verdadero amor no se busca, sólo surge en el momento más inesperado aunque nuestra mente no lo demande, porque aquí es el corazón el que manda y no hay razonamientos lógicos que valgan... Y ahora sólo dependerá de vosotros hacer caso a las razones de la mente o atender las locuras del corazón, la diferencia entre existir de espaldas a los sentimientos o rendirnos ante los arrebatos que el alma os reclama.
Sueña con la mente, ama con el corazón...
De todas formas, enamorarnos no es algo que nos ocurra todos los días, pues todas las personas desprendemos una energía emocional distinta y no es nada sencillo que los tonos coincidan, aunque ya sabéis que para que el corazón lata más rápido, tampoco es necesario que interpretéis la misma música. Aunque si ambos albergáis sentimientos y aficiones comunes, siempre tendréis más posibilidades de vivir un enamoramiento colme todos vuestros sueños y se convierta en el amor definitivo (el nacimiento de dos almas gemelas). 
Porque en la vida se vive y en el amor se arriesga...
En el complejo mundo de los sentimientos tenéis que volveros un poco intrépidos  y aventureros de las emociones, arriesgando a enamoraros cuantas veces hagan falta y escuchando sólo las razones de los sentimientos. Porque aunque la mente os diga que esa persona no va  haceros felices, en las personas sensibles y vitales es el corazón quien siempre decide... y si el alma quiere sentir esa experiencia, no tengáis dudas que la vais a vivir. Por eso mi consejo es que seáis fuertes emocionalmente para renunciar al amor en cuanto comencéis a pasarlo mal, el coraje emocional que diferencia a los sufridores de los dichosos.
Transformaros en trapecistas de las emociones, los equilibristas que arriesgan sus sueños para vivir los deseos del corazón...




  




sábado, 18 de junio de 2016

Amor y pasión.

Encenderos con el sol y enamoraros con la luna, la danza de los sentimientos bailando sobre el cielo de la vida...  
Y es que el amor se tiene que vivir con dulzura y cariño, pero también con pasión y arrebato, porque si una de las dos cosas falla, os perderéis la mitad de la relación y el horizonte de la separación aparecerá cada día más cercano... Porque el corazón os pide sentir la parte más sensible y tranquila de los sentimientos, mientras que el pensamiento os reclama sexo y desenfreno. El secreto se encuentra en el equilibrio entre expresar amor puro y pasión desenfrenada... entre ser aire cuando queráis sentir su corazón, y ser fuego cuando deseéis percibir sus emociones más sensuales.
Somos fuego y aire, pasión y poesía; el color de los sentimientos coloreando todos los amaneceres de la vida...
Recordad que en la vida, al igual que el amor, también la tenemos que disfrutar en cada una de las manifestaciones  y sacar sin tapujos al poeta y el aventurero que todos llevamos dentro. Porque si sentís siempre  temor de proyectar al mundo todo lo maravilloso que lleváis dentro, entonces nadie sabrá quién sois y porqué vivís... Son las almas en pena que deambulan por las calles sin que nadie las mire, las gentes  que no expresan ningún color a la vida y se han vuelto invisibles. Recordad que si vivís la vida con pasión y sentimiento, al final también os volveréis apasionados y sentimentales, el cóctel perfecto para que el amor no decaiga y siempre esté subiendo hacia el infinito de todos los sueños.
El que goza mares de pasión, es porque está viviendo océanos de fantasía...
Porque podéis enamoraros del chico más bueno y sensible del mundo, pero si después de un tiempo no enciende vuestra pasión, el soufflé irá bajando y amor se convertirá en amistad. Pues para que  una relación funcione y las emociones se sostengan en equilibrio, ese primer "subidón" tiene que mantenerse siempre en la parte alta de los sentimientos, aportando cada día muchas dosis de imaginación y fantasía... Razonad que sin imaginación la vida se vuelve terriblemente monótona y aburrida, un horizonte sin magia donde cada día es una previsible repetición del anterior. 
Corazón sensible, alma de mujer...
Las mujeres sois de naturaleza sensible y corazón apasionado, unos sentimientos que muchas echáis a faltar en vuestra pareja cuando pasan los años. Y esto se debe a que las mujeres continuáis soñando e imaginando toda la vida, mientras que ellos se van volviendo cada vez más terrenales y previsibles... Es la monotonía de una vida sin emoción que se contagia a los sentimientos, una relación donde los días nublados han oscurecido el amor y la pasión se ha ido por la ventana. Mi consejo es que mantengáis vuestro primer y segundo círculo libres de gentes que no sean poesía y fuego, porque en la vida todo se puede enseñar y aprender, menos los sentimientos.   
Vive con pasión, ama con ternura... 


sábado, 11 de junio de 2016

Valor y coraje.

La vida esta hecha para los valientes que se atreven a soñarla...
Porque podéis tener unos sueños llenos de proyectos e ilusiones, pero sin el aliento y la fuerza del coraje nunca se pondrán a caminar. Pensad que el coraje es el mismo sentimiento que el temor, y lo único que lo diferencian son sus grados de intensidad... ya sabéis que si cada día sois un grado menos temerosos, al final os transformaréis en valerosos. Todo es cuestión de que la mente se acostumbre a sentir el contrario de la misma emoción... día a día, grado a grado, hasta sentir que todos los temores se van convirtiendo en sentimientos de arrojo y determinación. Y para lograr la mágica transmutación de los sentimientos sólo os hace falta una cosa: aprender a creer en vosotros mismos. Porque cuando creéis en vosotros, también creeréis en vuestros sueños, y quien cree en sus sueños, el coraje y el valor le vendrán por añadidura.
Creer en lo sueños es triunfar en los deseos...
Meditad que cuando creéis profundamente en vuestros sentimientos, la energía emocional cambia y todas las personas que os rodean percibirán inmediatamente  esa transformación. Y al sentiros transformados adquiriréis seguridad y determinación, los hermanos gemelos del coraje. Porque en fondo somos lo que pensamos y sentimos,  y para una mente llena de arrojo y determinación, sencillamente no hay nada que sea imposible. Y si no observad a las personas que han triunfado en la vida... ¿Acaso se las ve tímidas y temerosas, o más bien valientes y decididas? 
Lo que diferencia a los triunfadores de los fracasados, sólo es el tamaño de sus sueños y el arrojo para conquistarlos...
Recordad que si forzáis un poco los pensamientos y los conducís grado a grado hasta donde vuestros sueños apunten, se abra completado el milagro y os habréis convertido en vuestro propio sueño... Porque si albergáis sueños de amor, antes deberéis ser amorosos, porque si tenéis sueños de aventura, primero tendréis que ser intrépidos... Y no está nada mal moldearos un carácter más soñador y arriesgado donde la vida os genere algo más de emoción, la electrizante posibilidad de convertiros en depredadores de emociones positivas y osados aventureros del corazón. Mi consejo es que creáis con desespero en vuestros sentimientos y los saquéis a relucir sin temores, porque si expresáis sin miedo y con determinación, el coraje será un huracán que os alentará durante toda la vida.
Somos lo que soñamos, vivimos lo que creemos...